Conocer y aplicar el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por elque se establecen los criterios higiénico
sanitarios para la prevención ycontrol de la legionelosis. Las recomendacionesde mantenimiento delos fabricantes toman estas normascomo base, aunque en muchos casoslas amplían y mejoran.
Asegurar el correcto funcionamiento de los equipos. Llevando al día los controles y limpiezas periódicas recomendadas por los fabricantes. Es importante respetar
escrupulosamente la periodicidad de las mismas, considera Aefyt
Cuidar el diseño del equipo y renovarlo si tiene veinte años o más. Como indica la asociación, el diseño de los equipos de enfriamiento evaporativo incluyen en la
actualidad numerosas mejoras destinadas a eliminar las condiciones que favorecen la multiplicación de bacterias, así como a minimizar el arrastre de aerosoles de agua en la descarga del aire de
los equipos.
Vigilar el emplazamiento de la instalación. Los equipos de enfriamiento evaporativo no pueden situarse en zonas de paso de personas para evitar que el aerosol que
emiten pueda llegar a ser inhalado por ellas. Existen muchas dudas sobre que la bacteria pueda sobrevivir varios metros sin la presencia del medio hidríco que le proporcionan las microgotas, por
lo que el emplazamiento es vital para que no puedan ser inhaladas. En todo caso, mejor prevenir.
Vigilar que los libros de control de mantenimiento estén al día y velar por que éste sea realizado por empresas de probada reputación. En este sentido, en los
últimos años se ha observado una intensa profesionalización del sector del mantenimiento, así como una mayor concienciación sobre la importancia de realizar un buen trabajo en este sentido.
La legionela se combate en invierno, advierte AEFYT. El mantenimiento de una torre, si bien sencillo, es una labor que debe realizarse con la periodicidad
recomendada por el fabricante durante todo el año.
Escribir comentario